Imágenes: Hoces del río Piedra.

Martes 23 de abril. San Jorge. Escapada para recorrer las hoces del río Piedra. Desde la "puerta" de las hoces, en Aldehuela de Liestos hasta el mirador de las hoces de Torralba, en Torralba de los Frailes, más allá del paraje llamado "el molino". Seis horas de recorrido, entre ida y vuelta, que se pasan sin sentir.

Recorro este paraje con todos los sentidos llenos de plena naturaleza: vistas maravillosas, olores puros, sonidos naturales, tacto recio y recuerdos de sabor a fruta. A ratos roto este hechizo por los gritos de viajeros poco respetuosos con la paz de la vida del lugar.

Descubro temprano, nada más llegar, un corzo saciando su sed en el pozo de la entrada de las hoces. Puedo llegar a ver, a lo largo del día, buitres, un alimoche, cuervos, caboneros, algún halcón, algún reptil que no llego a reconocer y mucho rastro de jabalí o zorro. Me acompañan constantemente chopos, fresnos, álamos y sauces en las cercanías del río, y sabinas, enebros, y matorral bajo en las zonas más abruptas. El aroma es inspirador en la zona de monte.

Pierdo mucho rato, al final de la excursión, en el mirador de los buitres. Se pueden observar muy de cerca las idas y venidas de estas grandes aves. El sonido del batir de sus alas cuando arrancan el vuelo y el de su silbido al planear cerca de mí son espectaculares. Aunque tengo que reconocer que fue la visión del alimoche lo que más me emocionó, puesto que nunca había visto uno de ellos en libertad.

Abandono el lugar cansado, pero muy contento y con la certeza de que volveré para, si es posible, recorrer el tramo que arranca desde Torralba de los Frailes hacia Embid.