Recuerdos. De sábado por la tarde. De ropa planchada. De armarios ordenados. Eran recuerdos, pero eran mucho.
No sabía si lo que hacía servía para algo. No sabía si lo que decía era oido por alguien. Pero debía de continuar. El teatro de la vida.
Buscaba la esencia de ella en cada olor. Un aroma íntimo, suave, sutil, que marcaba la diferencia. Tardara lo que tardara, lo encontraría.
Tenía un sombrero para cada ocasión. Era su seña de identidad. Nunca pensó que eso era lo que había conseguido atraer a esa mujer.
Prometieron ser amigas toda la vida. Y, a pesar de todos los
inconvenientes, lo consiguieron. Años de historias. Historias de años.
En AventArte acabamos de ser nominadas a los LIEBSTER AWARD. Un premio entre blogs, cuya función es ayudar a la difusión de estos.
ResponderEliminarA nosotras nos ha encantado recibir este reconocimiento especial, por eso hemos querido seguir la cadena y nominar tu blog para estos premios, porque nos parece interesante y para que más gente lo conozca.
Un saludo.
Anabel y Ana
Pues muchas gracias y me pongo manos a la obra!!
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