Este verano pasado, en Milmarcos pudimos visitar una exposición que, bajo el título
"Migaña, música y esquiladores en Milmarcos" nos mostraba, en la hermosa ermita de La Muela, y con un montaje y presentación totalmente currado por Bienvenido Morales, toda una serie de utensilios de esquilador y una gran muestra de instrumentos musicales, todos ellos bastante antiguos.
No en vano, Milmarcos fue cuna de músicos que recorrían todos los pueblos de la zona, e incluso más lejanos, para amenizar las fiestas y celebraciones allá donde iban. Tambien fueron famosos los esquiladores de Milmarcos, que, en cuadrillas, iban allá donde el trabajo lo requería y que, y de ahí el título de la exposición, se inventaron una jerga particular para poder comunicarse entre ellos sin que nadie supiera lo que decían:
La migaña.
Y es que, Milmarcos no es solo vaquillas, bailes de orquesta, guiñote en el teleclub... tiene historia y tiene cultura. Aunque nos empeñemos en no cuidarla.
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